sábado, 30 de octubre de 2010

Pollo Express


Hoy toca incorporar algo práctico, un homenaje al utensilio que nos facilita el ritmo de vida que llevamos y que nos permita a la vez disfrutar de un buen plato: La olla a presión. 
Vamos primero con un poco de historia:
El primer intento conocido de cocinar a presión ocurrió en 1679 cuando el físico anglo-francés, Denis Papin presentó este recipiente hermético que utilizaba presión de vapor para incrementar el punto de ebullición del agua y como resultado cocinar más rápido de manera que la carne y otros alimentos podían cocerse en mucho menos tiempo que en las ollas convencionales de la época.
Denis Papin presentó su invento en la "Royal Society" de Londres en el  año 1681, pero la novedad no prosperó y quedó como un estudio científico más. Habría que esperar hasta el siglo XX para que se hiciese realidad el invento y se fabricasen ollas a presión.

Tendríamos que elevar a los altares a este buen señor Papin, quien tanto tiempo nos está ahorrando a los individuos de hoy en día a la hora de poder contar en nuestras mesas con platos decentes y muy resultones, como ejemplo esta receta de pollo que sin duda va a causar verdadero furor entre vuestros comensales y a nadie dejará indiferente.
No hay mucho más que decir, podríamos utilizar varios calificativos para describir la receta pero una muestra sería: sencilla, rica, barata y rápida, la practicidad elevada a la enésima potencia.
¡¡Que la disfrutéis!!

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