martes, 23 de noviembre de 2010

Repápalos Extremeños


Hoy homenajeamos con esta receta  un desconocido postre extremeño y a los primeros cocineros de la misma, los pastores que plagaban la dehesa castellana, rutilantes viajeros, siempre itinerantes y con pocos recursos.
Modesto, como los propios ingredientes que lo conforman, los cuales deberíamos poder encontrar en cualquier cocina que se precie, te permiten crear un plato sencillo, aunque no por ello menos delicioso, ideal para aportar elementos básicos al crecimiento de los niños, por ejemplo.
Con el tiempo, se crearon variantes saladas de esta receta, con bacalao y perejil para incorporarlos a los escabeches típicos de semana santa, con sal creando un buñuelo delicioso para tomar como tapa o en salsas que le dan un juego siempre brillante.
Es interesante usar miga de pan de hogaza, para conseguir una masa consistente y notar resistencia al morderlos, recordad que el pan, además de ser un fuente indiscutible de hidratos de carbono, contiene proteínas, fibra, vitaminas_sobre todo del grupo B_ y minerales como fósforo, hierro, calcio o selenio. No cabe duda que unos huevos frescos y una leche de buena procedencia le darán el toque autóctono que sin duda podéis comprobar con las imágenes.
Daos el placer de volver atrás en el tiempo y ubicaros en la sencillez de la imaginación popular para no dejar de disfrutar de un “dulce” en una buena ocasión, rompiendo una lanza por una extremeña con morriña…