domingo, 9 de enero de 2011

Patatas Abuela Reme


"Cuánta hambre han quitado las patatas", hemos oído todos en boca de nuestros mayores, y éstos a su vez de los suyos desde que un tal Pizarro descubriera este preciado tubérculo y decidiera traerlo.
Este alimento humilde ha sacado adelante realmente a muchas familias en todas partes, por su fácil cultivo y por sus propiedades nutritivas pues son gran fuente de hidratos de carbono, vitamina C, calcio y fósforo.
La historia de la patata es plasmada por incontables autores que relatan su descubrimiento, expansión en el mundo, partidarios y detractores, todas ellas interesantísimas y que llegan a la misma conclusión, hoy en día está presente en todas las mesas, de todo el mundo.
No conocemos a nadie a quien no le gusten las patatas, si no de una manera, de otra. La versatilidad a la hora de su preparación no tiene límites, frita, asada, confitada, cocida..., etc.
Pues bien, en la receta de hoy las patatas contarán con la compañía de los productos típicos de nuestra cultura, los ajos, el pimentón de la Vera, el oro líquido... Pero lo que las hará especiales es por ser una de esas recetas que se transmiten de generación en generación, que vienen del saber hacer y  la experiencia de nuestras madres y abuelas en sus fogones que les permiten dar ese punto a las comidas que solamente ellas pueden lograr. Hablamos de  bocados que nos transportan inmediatamente a algún momento pretérito de nuestra infancia.
En este punto queremos agradecer a Reme, suegra de una de los dosgranosdepimienta, quien nos ha cedido esta receta de su madre a quien se la enseñó su abuela y a ésta a su vez, su madre y a ésta...